Índice S&P 500 y su importancia a la hora de invertir
de Team Exness

Desde hace un tiempo escuchamos hablar del S&P 500, y hay quienes no dudan en describirlo como uno de los índices con mejor retorno porque ofrece una rentabilidad promedio anual que ronda el 10% desde su creación.
El índice bursátil S&P 500, también conocido como “Standard & Poor's 500”, proporciona una imagen clara de la salud de la economía estadounidense, siguiendo el rendimiento de las 500 empresas más grandes de aquel país. Este índice muestra qué tan bien lo están haciendo estas empresas, pero además qué tan confiados están los inversores y qué esperan para el futuro.
No son solo números en una pantalla, son como mapas que ayudan a los inversores a navegar por el mercado. Cuando observamos cómo le está yendo al S&P 500, podemos tener una idea de hacia dónde se dirige la economía en general y qué riesgos u oportunidades podrían estar en el horizonte para nuestras inversiones.
En este artículo, nos sumergimos en el universo del S&P 500 o US 500, para descubrir cómo se calcula, por qué es único en comparación con otros índices como el Dow Jones y el NASDAQ, y cómo las empresas que forman parte de él pueden influir en el mercado en su conjunto.
¿Qué es el S&P 500 o US 500?
El S&P 500 o US 500, es un índice relevante en EE. UU. porque representa el desempeño de 500 de las principales empresas que cotizan en sus bolsas de valores. Fue creado en 1957 por Standard & Poor's y es muy utilizado para medir cómo están actuando los inversionistas en el mercado de valores norteamericano.
Su popularidad se debe a las recomendaciones de grandes inversores, como Warren Buffett, quién se animó a realizar una apuesta en 2007, asegurando que ningún otro fondo de inversión podría generar los rendimientos del S&P 500, y por supuesto, ganó.
Invertir en el SP500 permite captar alrededor del 80 % de la capitalización del mercado estadounidense. En general, el SP 500 histórico ha mostrado una tendencia alcista a largo plazo, aunque sufrió períodos de baja. A la fecha, es una opción atractiva para generar ingresos pasivos a largo plazo, dependiendo de la cantidad inicial invertida y la reinversión de ganancias.
Características del índice
El S&P 500 está compuesto por 500 empresas, cada una de ellas tiene su propia ponderación determinada por su capitalización de mercado flotante. Estas empresas se negocian en la Bolsa de Valores de Nueva York o NASDAQ.
El índice se divide en 11 sectores que abarcan una amplia gama, desde tecnología y atención médica hasta energía y finanzas. Esta característica es una de las más atractivas del SP500 porque permite a los inversionistas diversificar sus carteras no solo en tecnología sino también en empresas tradicionales de renombre como Coca Cola o Walmart.
Considerado como una de las mejores formas de medir el rendimiento del mercado de valores estadounidense, el S&P 500 ha mantenido un impresionante rédito anual promedio del 10.13 % desde su creación. Su valor radica en su capacidad para reflejar el panorama general del mercado, gracias a la diversidad y representatividad de las empresas incluidas.
Los componentes del índice cambian periódicamente, ajustándose según el desempeño de las empresas. Para ser incluidas en el S&P 500, las empresas deben cumplir con un conjunto de criterios establecidos por Standard & Poor's, asegurando así que el índice refleje con precisión el mercado al representar empresas con alto valor de mercado y suficiente liquidez.
Los criterios clave para la inclusión en el S&P 500 son los siguientes:
- Capitalización de mercado: las empresas deben tener un valor de mercado mínimo, que generalmente representa miles de millones de dólares, indicando su tamaño e impacto económico.
- Liquidez: las acciones de las empresas deben tener una alta liquidez, lo que implica una negociación activa y amplia en el mercado.
- Ubicación: la empresa debe tener su sede central en Estados Unidos.
- Cotización pública: las acciones de la empresa deben cotizar en una de las principales bolsas de valores de EE. UU., como NYSE o NASDAQ.
- Rentabilidad: las empresas deben ser rentables durante el trimestre más reciente y los últimos cuatro trimestres consecutivos, de forma acumulativa.
- Tipo de acción: la empresa debe haber emitido acciones ordinarias.
- Revisión del comité de Standard & Poor's: las empresas pueden ser agregadas o eliminadas del índice en base a estas revisiones. El objetivo de esta selección y revisión continua es mantener al S&P 500 como un indicador preciso y representativo del desempeño de las principales empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos.
Calcular el valor del S&P 500
El cálculo del índice S&P 500 se realiza con el peso de cada empresa en el índice. En principio se calcula la capitalización de mercado de cada una, multiplicando la cantidad de acciones flotantes por el precio de cada acción.
Luego, estas capitalizaciones se suman y se divide la capitalización de mercado de cada firma por la capitalización total de las 500 compañías. Este método asegura una representación proporcional de cada empresa en el índice.
Una vez obtenidos los pesos, se calcula el valor del índice multiplicando la capitalización de mercado de cada empresa por su peso y sumando los valores ponderados. Este total se divide por un valor de año base y se multiplica por 100.
Para calcular el valor de mercado de cada empresa:
Valor de mercado = Número de acciones emitidas × Precio de la acción
Para calcular el peso de cada empresa:
Peso de la empresa = Valor de mercado de la empresa / Valor de mercado total del índice
Para calcular el valor del índice:
S&P500 = (Σ(Wᵢ * Pᵢ) / D) * 100
Σ: El símbolo de la suma.
Wᵢ: El peso de la empresa i.
Pᵢ: El precio de las acciones de la empresa i.
D: El divisor o factor de división determinado por el comité responsable de gestionar el índice S&P 500, que se ajusta periódicamente para garantizar que el índice represente con precisión el mercado a lo largo del tiempo. El divisor (D) puede cambiar si se agregan o eliminan empresas del índice.
Comparando el S&P 500 con el Dow Jones y el NASDAQ
Estados Unidos tiene una de las economías más grandes del mundo, por ello es que durante décadas invertir en sus acciones ha sido rentable para muchos. En este escenario, el SP500 aparece como una opción atractiva porque junta a las 500 empresas de mayor capitalización, pero aunque hemos oído mucho hablar de este índice no es el único que tenemos para realizar inversiones en este país.
El Dow Jones y el NASDAQ son casi tan relevantes como el SP500, veámos a continuación su composición, desempeño histórico, diferencias e impacto.
Composición
S&P 500: está compuesto por las 500 empresas estadounidenses más grandes, cubren aproximadamente el 80 % de la capitalización del mercado de dicho país. Las empresas se seleccionan en función de criterios específicos, incluido el tamaño del mercado, la liquidez y la viabilidad económica. De este modo, empresas como Apple, Amazon, Facebook, Microsoft, Johnson & Johnson ocupan un porcentaje mayor dentro de este índice que empresas más pequeñas.
Dow Jones Industrial Average (DJIA): comprende las 30 empresas estadounidenses más importantes que cotizan en bolsa. Pese a que la lista es más pequeña en comparación del SP 500, estas empresas representan aproximadamente el 25 % del mercado accionario de Estados Unidos. Se considera un índice de empresas industriales, aunque ahora incluye empresas de diversos sectores.
NASDAQ Composite: es un índice que engloba a más de 3000 empresas, incluye casi todas las acciones que cotizan en la bolsa de valores Nasdaq. Se considera una medida del desempeño de las empresas de tecnología avanzada, incluidas muchas empresas relativamente nuevas y pequeñas.
Desempeño histórico
S&P 500: El S&P 500 es considerado un índice equilibrado que refleja la economía de Estados Unidos y sirve como referencia para evaluar el rendimiento general de las acciones en el país.
En cuanto a su historial de rentabilidad, el S&P 500 ha experimentado un retorno anualizado del 8.26 % desde 1927 hasta 2020. Este dato resulta de gran valor si se tiene en cuenta que durante estas fechas el mundo enfrentó períodos tumultuosos como la Segunda Guerra Mundial, crisis financieras y más.
Sin embargo, esta rentabilidad no es constante, ya que los resultados no siempre fueron buenos. Pero, la mayoría de las veces, los rendimientos oscilan entre el 0 % y el 10 %.
Dow Jones: Tiende a centrarse en empresas más estables y con una larga trayectoria, lo que lo convierte en uno de los índices más seguidos. Desde su creación, el Dow Jones fue un indicador importante del mercado bursátil de EE. UU y reflejó las subidas y caídas de la economía de los mercados financieros.
A diferencia del índice bursátil SP&500 su rentabilidad experimentó periodos de volatilidad y retrocesos temporales, aunque a largo plazo también se muestra como una opción casi segura de ingresos pasivos.
NASDAQ: Su desempeño históricamente es volátil debido a su importante enfoque en empresas de tecnología, que pueden ser inestables. A lo largo del tiempo experimentó períodos de rápido crecimiento, aunque también fue afectado por correcciones y crisis del mercado.
En términos de rendimiento histórico, el NASDAQ es un índice volátil pero con un rendimiento pasivo a largo plazo, la razón de esto son las empresas que lo componen, centradas sobre todo en el sector tecnológico e informático, reflejando el crecimiento y la innovación que atraviesan dichos sectores.
Diferencias clave e impacto
- El S&P 500 es considerado el más amplio y representativo de todo el mercado estadounidense. Es un referente para inversores y fondos de inversión globales.
- El Dow Jones es más antiguo y utiliza un método de ponderación diferente que se centra en el precio de las acciones en lugar de la capitalización de mercado. A menudo utilizado en los medios como indicador del estado de la economía estadounidense.
- NASDAQ es visto como un índice de empresas modernas e innovadoras, especialmente en tecnología e Internet.
¿Cómo utilizan estos índices los inversores?
Existen diferentes formas en que los inversores pueden hacer uso de alguno de estos índices. El S&P 500 se utiliza como punto de referencia para evaluar el desempeño de acciones grandes y medianas, y también, como una cartera equilibrada que refleja la economía.
Permite hacer un seguimiento de mercado si los inversionistas observan la fluctuación de estos índices y son capaces de comprender las tendencias del mercado y tomar decisiones a partir de ellas.
Además, posibilita la diversificación de capital, en vez de seleccionar las acciones de una empresa, pueden hacerlo con 500. Para ello se puede utilizar fondos indexados o ETFs (fondos cotizados en bolsa) lo que implica una inversión directa en acciones de empresas que forman parte de estos índices. Al hacerlo, pueden beneficiarse del crecimiento y el éxito de empresas líderes en diversos sectores de la economía.
También pueden emplearse como estrategia para ganarle a la inflación, en ejemplos extremos como en Argentina invertir en SP 500 a través de fondos indexados asegura no perder el valor adquisitivo.
En segundo lugar, el Dow Jones puede ser utilizado por los inversores como referencia del desempeño de empresas grandes y estables, ya que es uno de los índices más antiguos y ampliamente seguidos en el mundo.
Observando las fluctuaciones del Dow Jones, los inversionistas pueden tomar decisiones más informadas, como también realizar un seguimiento de la economía estadounidense. Todo esto, a fin de poder seleccionar acciones individuales de una forma más efectiva.
Finalmente, el NASDAQ es el preferido por inversores que buscan un alto crecimiento y están dispuestos a asumir mayores niveles de riesgo. Este índice sirve para poder detectar empresas tecnológicas en crecimiento y así identificar oportunidades de inversión.
En el trading, el NASDAQ tiene una gran utilidad al permitir realizar operaciones de compra y venta a corto plazo, sacando provecho a la volatilidad del mercado y las tendencias del sector tecnológico para obtener ganancias rápidas.
En síntesis, cada índice tiene sus características e importancia, y la elección del índice correcto depende de los objetivos de inversión y la tolerancia al riesgo del inversor.
Conclusión
El S&P 500 es como una ventana que nos ofrece una visión clara de la economía estadounidense, revelando la salud de las mayores empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York y el NASDAQ. Es una herramienta fundamental tanto para inversores como para analistas económicos, brindándoles la capacidad de medir el pulso del mercado y predecir tendencias futuras.
Con su diversidad y amplitud, el S&P 500 se convierte en un aliado invaluable para los inversores y analistas. Profundiza la comprensión de las tendencias del mercado y proporciona datos esenciales para anticipar el desempeño económico por venir. Esto permite a los inversores comparar sus carteras con un punto de referencia confiable y ampliamente reconocido.
Pero, aunque el S&P 500 es una herramienta poderosa, no es el único factor a considerar para tomar decisiones de inversión exitosas. Es igualmente crucial realizar investigaciones exhaustivas y análisis detallados sobre los factores que impactan en el mercado en general, así como en el desempeño de empresas individuales. Y recuerda, invertir en acciones conlleva riesgos, por lo que siempre debes destinar fondos que puedas permitirte perder.
Esto no es un consejo de inversión. El rendimiento pasado no es una indicación de los resultados futuros. Su capital está en riesgo, por favor, opere responsablemente.
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